En el Estado Carabobo, en la margen derecha de la autopista Valencia Puerto Cabello y a menos de 15 minutos de Valencia, la capital del estado, se encuentra el Centro Termal Las Trincheras, un centro turístico recreacional y de salud que alberga las maravillosas aguas termales de Las Trincheras.
Este balneario se halla ubicado en el fondo de un frondoso valle intramontano de la cordillera costera del país, a una elevación aproximada de 360 metros sobre el nivel del mar y a los pies de la vertiente sur del Parque Nacional San Esteban, lo que determina un suave clima tropical y condiciona un ambiente circundante de gran diversidad de flora y fauna.
La primera descripción escrita que se posee acerca de estos manantiales provino del Barón Alejandro de Humboldt en los años 1.800, quien publicó sus primeras observaciones en el libro “Voyage aux regions équinocciales dunouveau Continent”, en donde describe a los manantiales calientes como “...un río que aún en el tiempo de la mayor sequía tiene dos pies de profundidad y dieciocho de anchura. La temperatura del agua, determinada con mucho cuidado era de 90° del termómetro centígrado”.
El afloramiento desde el subsuelo de los manantiales de aguas termales en Las Trincheras, se debe al hecho de que geológicamente esta es una zona muy fracturada producto de la intersección de dos importantes sistemas de fallas: la Falla de Las Trincheras-Mariara y la Falla del Valle de Las Marías. A través de estas líneas de geofracturas, el agua y el vapor afloran desde acuíferos muy profundos alcanzando la superficie con temperaturas cercanas al punto de ebullición atmosférica.
A través de su paso por la corteza terrestre hacia la superficie, esta agua termal va interactuando con las rocas y lavando los minerales presentes en ellas de manera tal que al aflorar llevan consigo una alta carga de minerales, que le confieren características muy importantes.
Las aguas termales de Las Trincheras han sido objeto de múltiples investigaciones desde el siglo XIX. Los primeros análisis conocidos que dieron cuenta de la naturaleza y composición química de estas aguas fueron suministrados por el químico francés Boussingault, quien en 1878 presentó un resumen analítico en la Exposición de París obtenido del examen de las muestras del agua de Las Trincheras. Pero la investigación más completa que se conoce fue realizada en 1938 por el Laboratorio Nacional, por A. G. Otero, F. M. Beaujón, J. L. Prado y C. N. Jiménez.
Sobre la base de estudios realizados en la fuente principal del Centro Termal Las Trincheras, los elementos predominantes en el agua termal son el anión bicarbonato, el catión sodio y la sílice, por lo que por su composición química el manantial termal de Las Trincheras puede clasificarse como agua mixta bicarbonatada, sódica y silícea. Asimismo, los estudios han revelado la presencia de flúor en cantidades muy altas, lo que hace de las aguas termales de Las Trincheras una de las aguas minerales del mundo con mayor contenido de flúor, y esto se debe al tránsito de las aguas a través de rocas graníticas, que son las de mayor contenido de flúor de la naturaleza.
Gracias a estas dos características sobresalientes, sus altas temperaturas (temperaturas de manación entre 60 y 90 °C) y su alto contenido minero-mineral, además de ser incoloras e inodoras (mínimo contenido de azufre), las aguas termales de Las Trincheras están catalogadas como las segundas mejores en el mundo.